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Película Filadelfia y el VIH: Lecciones, Dramas y Realidades



Tom Hanks, el eterno Forrest Gump y aquel náufrago que nos hizo llorar cuando perdió a Wilson, se enfrentó en "Filadelfia" a uno de sus papeles más icónicos: el de un abogado llamado Andrew Beckett, quien vive el drama de ser despedido de su bufete de abogados cuando descubren que tiene VIH. La película, estrenada en 1993, no solo es una joya del cine dramático, sino también una ventana a los prejuicios y discriminación que enfrentaban (y enfrentan) las personas que viven con esta condición.


Discriminación y el estigma del VIH


Beckett es un hombre brillante, pero de pronto, sus compañeros deciden que su vida profesional se ha acabado porque descubren que tiene el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Es el clásico caso de "oye, somos una gran familia aquí, pero... ya no queremos que formes parte de ella". La discriminación y el temor irracional hacia el VIH en esa época era tal que la gente pensaba que podías contagiarte si Andrew simplemente te miraba mal o respiraba a tu lado.


Hoy en día, afortunadamente, hemos avanzado un poco en este tema, aunque el estigma sigue presente. ¿Qué pasa cuando una persona recibe el diagnóstico? Imagínate que tu médico, con su cara de póker, te dice: "Tienes VIH". Es como si el mundo te cayera encima, y eso sin hablar de las tías que todavía piensan que con un abrazo puedes contagiarte. Pero la realidad es que el VIH no se contagia tan fácilmente, y ese tipo de mitos han sido desmentidos una y otra vez.


¿Qué le hace el VIH al cuerpo?


El VIH es un virus que ataca al sistema inmunológico, específicamente a los linfocitos T CD4+, que son las células encargadas de defendernos de infecciones. Es como si el virus fuese un ladrón que entra a tu casa y se roba la alarma de seguridad. Una vez que estos linfocitos están comprometidos, el cuerpo se vuelve vulnerable a infecciones y enfermedades que normalmente podría combatir sin problema. Si no se trata, el VIH puede progresar hacia el SIDA, la fase avanzada de la infección, donde el sistema inmunológico queda devastado. Pero aquí es donde la ciencia entra al rescate.


El tratamiento hoy en día: ¿Qué tanto ha cambiado?


Afortunadamente, los tratamientos actuales han mejorado muchísimo. Hoy en día, con la terapia antirretroviral (TAR), las personas con VIH pueden llevar una vida casi normal. En vez de pensar que van a protagonizar su propia versión dramática de "Filadelfia", las personas pueden vivir muchos años con el virus, a tal punto que Tom Hanks podría haber hecho una secuela llamada "Filadelfia 2: Still Alive and Kicking".


Incluso en México, donde la atención médica a veces es un poco... complicada, las personas con VIH tienen acceso a tratamientos que antes eran inimaginables. La cobertura de antirretrovirales está disponible en el sistema de salud pública, y aunque no es perfecta, ha permitido que miles de personas controlen su infección.


¿Qué tan frecuente es el VIH en México?


De acuerdo con las estadísticas recientes, se estima que más de 300,000 personas viven con VIH en México, aunque muchas de ellas no lo saben. La falta de información y el miedo a hacerse la prueba contribuyen a que el diagnóstico a veces llegue demasiado tarde. Y claro, luego está el tema de la discriminación, que sigue siendo uno de los mayores obstáculos para que las personas se realicen las pruebas y reciban el tratamiento adecuado.


Casos famosos de VIH


Volviendo a la cultura pop, no podemos olvidar algunos casos famosos que han ayudado a visibilizar la lucha contra el VIH. Freddie Mercury, el legendario vocalista de Queen, es quizá el caso más icónico. Freddie falleció en 1991, cuando los tratamientos todavía no eran lo suficientemente avanzados. Pero a través de su legado musical, ayudó a poner el VIH en la conversación pública.


Otro caso es el de Magic Johnson, la estrella de la NBA que anunció su diagnóstico en 1991. En ese momento, su carrera parecía acabada, pero con acceso a tratamientos avanzados y una mentalidad positiva, Magic sigue vivo y activo más de tres décadas después de su diagnóstico. Es como si la magia de su apellido también le sirviera para vencer al virus.


¿Y el futuro?


El tratamiento del VIH ha avanzado tanto que, en algunos casos, las personas con VIH que mantienen su carga viral indetectable no pueden transmitir el virus a otras personas (esto se llama U=U, es decir, indetectable es igual a intransmisible). En resumen, la ciencia está ganando la batalla, aunque todavía queda mucho por hacer para erradicar el estigma y la discriminación.


Conclusión


"Filadelfia" nos recuerda lo frágil que es la vida y lo fuerte que puede ser el miedo de la sociedad frente a lo desconocido. Sin embargo, hoy las cosas han cambiado. Ya no necesitamos una banda sonora de Bruce Springsteen para recordar lo difícil que es vivir con VIH, pero sí necesitamos seguir hablando del tema, con seriedad, pero también con humor y humanidad.


Así que, si alguna vez te encuentras hablando con alguien sobre el VIH, trata de recordarles que ya no estamos en los noventa, que abrazar a alguien con VIH no te va a convertir en protagonista de tu propia película dramática. Y si acaso alguien te pregunta cómo pueden vivir con el virus hoy en día, solo diles: "Mejor que nunca, y con más capítulos por escribir".


 
 
 

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